miércoles, 3 de febrero de 2010

Flora y yo

En la madrugadadel 25 de diciembre sentí un ruido en la cocina, y con el último hilo de aire que me quedaba antes del paro cardíaco prendí la luz y la vi: gato/a blanca con manchas negras y beige. Le grité para que se vaya pero no podía salir porque estaba todo cerrado (debe haber quedado encerrada cuando me ... fui esa tarde), luego de abrir una de las ventanas, suspiré y seguí durmiendo...con la luz prendida del susto.
En la mañana del 01 de enero de 2010, dormitaba alegremente cual morsa cuando escucho que algo golpea la ventana, una vez más al borde del paro cardíaco corro la cortina intempestivamente y la veo allí maullando y pretendiendo abri
r la ventana con su patita blanca.... ahhhhh que ternura, la eché golpeando el vidrio y explicándole que no podía quedarse, que no tenía tiempo de mascotas.
Nunca más volví a sa
ber de ella hasta hoy cuando dormía sobre el cantero de la ventana de la cocina escapando de la lluvia (ya sé cómo murieron las alegrías del hogar que tenía allí plantadas)... esta vez no pude, le dije "Flora, no puedo comprometerme a una relación ahora, apenas puedo cuidar de mí, espero que entiendas cómo me siento" Sin embargo le dejé un cuenco con leche y cerradas las ventanas.
Ya no llueve, pero ella sigue durmiendo en el marco de la ventana de mi pieza, creo que acabo de condenarme a tener una mascota.
Viaje de soma

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